El anciano caballero Richard Salton invita a su sobrino Adam a instalarse a su lado. El señor Richard vive en Lesser Hill, en unas tierras que ya son parte de la historia de Inglaterra y el joven Adam siente un interés particular en el estudio de la historia de Inglaterra, así que acepta
Ya instalado, se pone al corriente de la noticia que mantiene expectante a todo el pueblo: el regreso de Edgar Caswall, amo y señor de Castra Regis, que ha estado ausente durante años, dejando sus propiedades en manos de sus criados.
Richard presenta a Adam a su amigo Sir Nathaniel, que le cuenta historias fabulosas respecto a Edgar Caswall, de quien se dice que uno de sus antepasados habría hecho un pacto con el demonio.
Camino a Castra Regis, coinciden con Lady Arabella March, detenida en la ruta por un inconveniente técnico que el joven Adam se apresura a solucionar, no sin cierta galantería. Una vez a solas, conversan sobre Lady Arabella March. Sir Nathaniel le comenta lo que ha oído decir acerca de ella: Se sabe que su estado financiero es crítico y se rumorea que el interés que manifiesta por Edgar Caswall es puramente interesado.
Una vez en Castra Regis, el joven Adam queda encantado con Mimi, que pertenece a la servidumbre. La belleza de Mimi no pasa desapercibida. Tanto es así, que incluso Edgar Caswall manifiesta su simpatía por la joven Mimi, lo que no deja de contrariar a Adam, quien interpreta el interés de Edgar en Mimi, como el de un halcón ante una paloma.
Al día siguiente, Adam visita a Mimi, que se encuentra junto a Lilla, su prima. Entonces Edgar Caswall decide visitarles también. Mientras circulan las tazas de café y se desarrolla con total normalidad una aparente reunión diplomática, Adam percibe en la mirada de Edgar Caswall un interés en Lilla que le perturba por completo. No se trata de una mirada lasciva, que podría entender perfectamente, sino de una mirada demoníaca. Insistente e inquietante.
Adam le comenta sus impresiones a Sir Nathaniel. Ambos manifiestan su antipatía por Edgar Caswall. Han estado ocurriendo una serie de muertes y desapariciones de animales y hombres un tanto misteriosas que tal vez podrían vincularse con las leyendas que circulan sobre el Gusano Blanco, una serpiente gigantesca que los rumores dicen haber visto por las noches.
Edgar Caswall comienza a desarrollar un interés obsesivo por un barrilete con forma de halcón que sirve para espantar a las aves que amenazan las cosechas. Al poco tiempo, la ausencia total de aves produce un silencio y una quietud antinatural en el pueblo, que comienza a ver al barrilete con recelo y temor.
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Richard presenta a Adam a su amigo Sir Nathaniel, que le cuenta historias fabulosas respecto a Edgar Caswall, de quien se dice que uno de sus antepasados habría hecho un pacto con el demonio.
Camino a Castra Regis, coinciden con Lady Arabella March, detenida en la ruta por un inconveniente técnico que el joven Adam se apresura a solucionar, no sin cierta galantería. Una vez a solas, conversan sobre Lady Arabella March. Sir Nathaniel le comenta lo que ha oído decir acerca de ella: Se sabe que su estado financiero es crítico y se rumorea que el interés que manifiesta por Edgar Caswall es puramente interesado.
Una vez en Castra Regis, el joven Adam queda encantado con Mimi, que pertenece a la servidumbre. La belleza de Mimi no pasa desapercibida. Tanto es así, que incluso Edgar Caswall manifiesta su simpatía por la joven Mimi, lo que no deja de contrariar a Adam, quien interpreta el interés de Edgar en Mimi, como el de un halcón ante una paloma.
Al día siguiente, Adam visita a Mimi, que se encuentra junto a Lilla, su prima. Entonces Edgar Caswall decide visitarles también. Mientras circulan las tazas de café y se desarrolla con total normalidad una aparente reunión diplomática, Adam percibe en la mirada de Edgar Caswall un interés en Lilla que le perturba por completo. No se trata de una mirada lasciva, que podría entender perfectamente, sino de una mirada demoníaca. Insistente e inquietante.
Adam le comenta sus impresiones a Sir Nathaniel. Ambos manifiestan su antipatía por Edgar Caswall. Han estado ocurriendo una serie de muertes y desapariciones de animales y hombres un tanto misteriosas que tal vez podrían vincularse con las leyendas que circulan sobre el Gusano Blanco, una serpiente gigantesca que los rumores dicen haber visto por las noches.
Edgar Caswall comienza a desarrollar un interés obsesivo por un barrilete con forma de halcón que sirve para espantar a las aves que amenazan las cosechas. Al poco tiempo, la ausencia total de aves produce un silencio y una quietud antinatural en el pueblo, que comienza a ver al barrilete con recelo y temor.
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